Toda Gloriosa es la hija del rey en su morada, de brocado de oro es su vestido: Salmo 45:13

 "Señor, dame labios sonrientes,ojos brillantes y un corazón lleno de alabanza"



 Ahora les diré algo, y mis queridas jóvenes quiero que escuchen bien. Todas nosotras nacimos con naturaleza pecaminosa.

 Desde que Adan y Eva desobedecieron a Dios en el huerto del Edén, la naturaleza que se encuentra en el hombre ha sido una naturaleza pecaminosa. La buena, pura y santa creación de Dios ha sido arruinada por el pecado.

 Cuando un bebe tiene unos cuantos meses de vida, llora con muestras de enojo. cuando empieza a caminar se dirige directamente a la cosa que se le ha prohibido tocar. Cuando empieza a hablar, miente para evitar el castigo, aunque todavía no comprende que es una mentira.

 Todas nosotras hemos heredado la tendencia natural de pecar, la de no hacer las cosas según los mandamientos de Dios. Nombramos a esa tendencia la naturaleza pecaminosa. También se le conoce como el yo, la carne, la naturaleza carnal y el viejo hombre.

Por causa de esta naturaleza pecaminosa en nosotras tenemos que luchar tanto para hacer el bien. Sabemos lo que a Dios le agrada, y deseamos hacerlo pero el "yo" batalla en contra de lo bueno.

Dime si alguna vez has oido lo siguiente : "Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, si no lo que aborrezco eso hago" ROMANOS 7:15

 O este otro versiculo "Pero veo otra ley en mis miembros, que se revela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que esta en mis miembros" ROMANOS 7:23

Estos versiculos describen cuan incapaces somos para controlar nuestra naturaleza pecaminosa.
Necesitamos ayuda por que en verdad no podemos vencer está lucha contra nosotras mismas. El"yo" es muy fuerte, muy insistente y muy exigente.

 ¿QUE HAREMOS PARA ROMPER SU CONTROL SOBRE NOSOTRAS?

El apostol Pablo en su lcuha contra la carne pecaminosa, declaró:"Miserable de mi", ¿ Quien me librará de este cuerpo de muerte? , en seguida el mismo da la respuesta : GRACIAS DOY A DIOS POR JESUCRISTO Señor nuestro.

Si, Cristo es el que nos libra del yo pecaminoso, El no solo limpia nuestros corazones del pecado por medio de su sangre, sino que también nos libra del poder de nuestra naturaleza pecaminosa.






















Landis, Mary. AMADA PRINCESA. (Pp.26,27,28)