De repente me sentí humilde por la cantidad de gracia que Dios me ha mostrado. ¿Cómo podría dudar de su amor, cuando envió a su único Hijo a morir en mi lugar? ¿Con qué rapidez se me olvida la magnitud de la gracia que me ha mostrado.

Cuando las cosas se ponen imposibles, a menudo resulta difícil reconocer la gracia de Dios. Dudamos de su amor o pensamos que está actuando con dureza, cuando en realidad es la gracia!

A veces la gracia de Dios es incómoda. SI!  Se presenta en una forma de una persona haciéndote ver tus errores, a través de una oración sin respuesta,o  a través de decisiones difíciles.Sin embargo cuando  admitimos que somos débiles conocemos la gracia de Dios de forma única que no podemos ver cuando las cosas van bien.  Dios manifiesta su gracia en estas formas aparentemente extrañas, pero inmensamente buena para nosotros.

¿Sabe lo que es aún más sorprendente? Incluso cuando fallo, me quejó, siento ira o amargura, Dios sigue manifestando su gracia sobre mí, porque Él ama a sus hijos y nos trata con gran delicadeza.

Así pues, no importa lo que venga, puedo recordarme a mí mismo que quiero ser un reflector de su gracia en todo momento.

Debido a la gracia que me es increíble estoy muy agradecida.